Planet@lmatico

Planet@lmatico

viernes, 6 de febrero de 2015

Distorsión de la realidad o simulación virtual por: Jorge R LLamas






Distorsión de la realidad o simulación virtual 
por: Jorge R LLamas (Colombia)

Contemplábamos la escena como dioses en cautiverio por el cristal de la ventana. En el  fondo sabía que podía cruzar a ese otro tiempo, ser parte de ello al instante, personificar como si por primera vez entrara al otro lado. Las historias se cortan solas- dije con absoluta confianza. Mientras Cristo captó la frase igual a una antaña criatura mitológica manejando toda su percepción a través del cristal, en el interior de la casa se hallaban dos mujeres al parecer madre e hija, tejían un manto de color claro que no recuerdo con precisión, sentadas en mecedoras de mimbre, y ellas solo esperaban al suponer al hombre de la casa, Cristo sin palabras se mantenía a la expectativa.

No necesitaba llave alguna para abrir la puerta, creyendo tener la facultad de cruzar todas las puertas, me introduje poco a poco en esa dimensión, entré con firmeza, realmente daba la impresión,  y me encontré yo haciendo el papel del marido ausente, miré a la joven mujer de cabello negro, labios rojizos y una blanca piel que le sentaba muy bien con su vestido veraniego. En cuestión de segundos percibí esto, con cautela dirigí la mirada hacia atrás, verifiqué la ventana pero la condición de Cristo era como la un hombre invisible. Sé que Cristo permanecía allí, las dos mujeres desconocían esto, Cristo no se veía por ningún lado, repito, sé que él esperaba.

Con un pequeño beso saludé a mi mujer como señal de verdadero amor. En posición de una madre querida, la mujer de avanzada edad estiró su mano para darme una taza de té, esto ocurrió mucho antes, y con justa razón temo perder cada elemento que envolvía el salón, en detalle el ambiente era fuera de contexto, un vástago muerto adornado con restos de una vieja familia europea que ha ido mezclándose en mi sangre.

Siendo así me sentía invadido de sentimientos ajenos y temía dejar a mi mujer, debía optar por la frivolidad de hacer tripas corazón para volver y con el mismo artificio del comienzo crucé la puerta para salir, resignado cobraba mi condición mística.

Al despertar me sacudí de una antigua fuerza perdida, ahora lo digo lo más humanamente posible,  lo incomodo ha sido y será contar  esa magnífica experiencia onírica. Incluiré ciertos detalles que omití anteriormente, por ejemplo, la que tejía era la mujer que amé, recurro a la pluralidad por razones que se quedan bajo sospecha, aquella absoluta confianza se acercaba más al estoicismo, la tonalidad del sueño fue intensa en todos los sentidos en el vestido de verano sobresalían hermosas flores rojas en un insostenible fondo blanco, la clave es creer que es posible y real, donde el movimiento y fuerza se funde en un solo lenguaje. Sobran las palabras.



Vagas ideas para tesis

Es bueno lo que dejaste de hacer por mí, enemiga intima de la soledad. Soy un idiota feliz, y libre de verdad de toda culpa, edificios mal elaborados de literatura caen sobre ti como aves rapaces, como malos actores que se ríen de esta victoria y quizá la única, me abandono con pereza, tranquilo, triunfante a tus brazos abiertos cómplices de mi amor, una acción inocente que cabalga en tus senos, nace la noble criatura, ahora soy como un conejo enjaulado, observado y transfigurado, me escapo a través del espejo.