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domingo, 9 de junio de 2019

Una Retahíla de Poesía de Maigualida Pérez Poeta Venezolana







RETAHILA
I
En este día la tierra mana suspiros
y el aire es una caricia que amarra
lo que se perdió en el olvido…
El cielo gime ante el silencio que aturde.
En mis manos se posan lágrimas y suspiros.


II
En un día de júbilo mis ojos se expanden
hasta los océanos
y todos los peces y la vida contenida
en sus profundidades
ascienden al infinito.
Y mis pupilas arman una escalera
con los anillos de Saturno.
Extiendo mis brazos
para que eleves el vuelo.
III
Planeta vagabundo.
Planeta sin sol.
Extensión del tiempo en el cosmos,
Supernova… ¡Guardería de estrellas!
Polvo cósmico,
Ondas gravitacionales.
Todo comienza en un punto.
Todos somos compuesto
de materia estelar.

IV
Quisiera extraviarme en una calle desconocida.
Desconocida ella, desconocida yo…
Quisiera volver a ser óvulo y esperma…
Quisiera tomar la mano de Hesse,
de Lorca, Gallegos y Márquez.
Frontera de mi sombra.
Que mis cenizas las lleve el temporal
desde el cerro El Picacho hasta
donde alcance la serpentina arrolladora
del invierno a destiempo
y que en la tarde vaporosa
deje la estela sonora en el territorio
oculto y profundo frenesí solitario
entre recuerdos…
V
Retahíla que te hilvanas en las perlas de la niebla
provocando tintineo de los huesos con tu sonido afinado
y llenas todo el espectro con tu blanco algodón
que acolcha el recuerdo.
Y comienza la puja cuando el sol abre el camino
y tú no lo dejas
y cada rayo es envuelto en tu espesura
perlando cada as en ascenso,
cargando la encomienda
como divino tesoro.
Cada árbol que tropiezas
de algodón se llena y sus frutos
parecen tus cristales
que por las grietas de tus troncos resbalan.
Retahíla hilvanada en la niebla
con espesura, arruga y aspereza.







Luna
Asoma una sombra
por la hendija de la puerta.

Una pupila azulada
ilumina mientras cascabelea
y maúlla con ternura
dando la pata.
Me escondo para que no me vea
pero ella su cascabel campanea.

Luna es la gata coqueta
que en la puerta me espera.

Tomado del libro Rondas para Paula









Correlona
La iguanita de colores eléctricos
nerviosa y alerta, se perdió en el camino a su casa
y fue a tener al territorio prohibido
donde casi es aplastada por las botas gigantes
de alguien que no la vio.
Corrió entre tantos pies
con desesperación
que parecía competir por la milla de su vida.
Elevada en sus patas traseras
salto de manera cómica
como dinosaurio minúsculo
hasta llegar al Jardín!

*Extracto del cuento “En el Jardín” del libro “Cuentos Circulares”
Publicado por Editorial Giraluna/2016








Maigualida Pérez (Caracas- Venezuela 1960) Poeta, Narradora, Productora Radial, Promotora de Lectura para el Gabinete de Cultura- Yaracuy. Pertenece al Sistema Nacional de Cultura Popular (SNCP). Su trabajo ha sido publicado, entre otros, por el Taller Experimental de Literatura (TEL), Revista Vamos a Leer (convenio Venezuela-México).
Libros Publicados:
Declaraciones (Editorial El Perro y la rana 2009), Cuadernos Promocionales- Poesía (Casa del Poeta Peruano 2013), Confesiones- Poesía (SurEditores 2014), Ocaso-Poesía-Digital (SurEditores 2015) Cuento Circulares-Narrativa (Editorial Giraluna 2016), Hojas Sueltas-Poesía (Editorial Giraluna 2016), Rondas para Paula Poesía Infantil (Editorial Giraluna 2017), Retahíla (Editorial el perro y la rana 2018), Nirgua… Tierra de Magia (Editorial El perro y la rana 2019). Postulada al Premio Nacional de Cultura 2014 y 2018.




En esta Retahíla de versos Maigualida Pérez nos lleva a dar un paseo por  ese mundo infantil que todos poseemos, con  sencillez  alcanza despertar ese lenguaje que solíamos aplicar en nuestros primeros años, que es el lenguaje que utilizan los niños(as) al narrar sus historias, un lenguaje lleno de metáforas, de sueños, de inocencia  y calidez. A partir de sus primeras líneas  nos abre una ventana mágica  y nos muestra  como a través de una sucesión de imágenes  olvidamos por un momento que estamos leyendo y nos sumergimos por completo a vivir un sueño lleno de colores y de juegos.
 Maigualida consigue jugar con los niños desde sus versos porque de ese modo versan los niños(as) desde la cotidianidad  y la rima existente dentro de sus juegos y es que no hay poeta más grande que un niño(a) y la grandeza de un(a) poeta está en hablar desde la voz de un pequeño(a).  
 Marcos Hernández.

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