HOY LA VI
Mi pensamiento gritó a los cuatro vientos:
“deja que mi lengua deambule las
ardientes curvas de tu cuerpo.
Placer loco y enfermizo
lujuria lunar simbiótica.
Cabalgo extraños e inocultables
pasajes corporales.
Descubro fugaces estímulos
escapando de tus movimientos espirales.
Me ahogo en tus inmensas profundidades.
No muero, me he transformado en pez dorado”
_ Epa...!
dijo un amigo en la lejanía de los pensamientos
devolviéndome a la realidad circundante:
bocinas de vehículos
gritos
ronquidos de motores
junto al inmenso calor deshidratando mi piel.
¡Hoy la vi! ¡Hoy la vi!
Cual fantasma de mis sueños.
Raúl Martínez
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